A pesar de que los jóvenes europeos conocen, en líneas generales, las tecnologías de la información y los medios de comunicación y participan en ellos, esto no implica necesariamente que hasta el momento los procesos de enseñanza hayan mejorado sustancialmente. El carácter social y de colaboración de la Web 2.0 podría fomentar una evolución de la educación hacia lo que a menudo se denomina "aprendizaje colectivo" o aprendizaje en colaboración (aprendizaje "colaborativo"). Aunque se trata de una expresión que está de moda, su significado seguramente no ha sido completamente asimilado por la comunidad educativa y, posiblemente, tardará cierto tiempo en serlo. Este aprendizaje en colaboración consiste en considerar que el conocimiento no lo tiene el profesor en exclusividad, sino que lo tiene el grupo.
Con los actuales medios tecnológicos cada uno de los miembros que lo componen tiene una mayor accesibilidad a la información, lo que permite aportar nuevos puntos de vista que enriquecen la relación y contribuyen a construir un conocimiento nuevo (constructivismo), cooperativo, adaptado a las necesidades y particularidades de cada grupo, que con toda probabilidad serán diferentes a las del curso anterior. En esta situación, el paradigma educativo es aquel en el que el profesor es más una guía que un instructor.
- Competencias necesarias de los estudiantes. Trabajando con la Web 2.0, los estudiantes serán más autónomos en el acceso a la información y para la construcción de sus conocimientos, pero para ello necesitan unas competencias específicas:
-
Competencias digitales: navegar (buscar, seleccionar, valorar... en Internet), procesar la información con los medios informáticos para elaborar su conocimiento, expresarse y comunicarse con otros en el ciberespacio, conocer sus riesgos (plagio, spam, anonimato, falsedad...), usar las aplicaciones Web 2.0.
-
Competencias sociales: trabajo en equipo, respeto, responsabilidad...
-
Otras competencias: aprendizaje autónomo, capacidad crítica, imaginación, creatividad, adaptación al entorno cambiante, resolución de problemas, iniciativa...
- Formación y actitud favorable del profesorado. Los docentes se han de sentir seguros al utilizar la tecnología en su actividad didáctica, y para ello se requiere:
-
Competencias digitales generales, como los estudiantes.
-
Competencias didácticas: aplicar modelos didácticos de uso de las aplicaciones Web 2.0, bien contextualizados a los alumnos y objetivos educativos que se persiguen.
-
Gestión de aulas con muchos ordenadores con reglas claras que regulen la utilización de los recursos (resulta difícil para muchos profesores).
-
Actitud favorable hacia la integración de las TIC en su quehacer docente. Para ello, entre otras cosas, es necesario un reconocimiento del tiempo extra de dedicación que en algunos casos (gestión de plataformas de teleformación, creación de contenidos...) exige el uso didáctico de las TIC.